Creo que ya les he hablado más de una vez de, mal que le pese por lo poco que le arredra la ganancia, uno de mis maestros en este rico y extraordinariamente complejo mundo de la química industrial. Él mismo ha escrito algunas de las entradas de este modesto blog que, con sus aportaciones ha ganado enteros en seriedad, rigor y precisión.
Javier Monasterio es un viejo rockero de la química. A lo largo de su vida profesional ha pasado por puestos en asistencia técnica a clientes, ingeniería, producción, seguridad y compaginó la dirección de las dos fábricas del grupo Rhodia en Bizkaia, con ser vocal del Comité Ejecutivo de AVEQ-KIMIKA y de la Comisión de Medio Ambiente de Confebask.
Desde hace unos años, desde que dejó la estresada vida de director de fábrica, dedica sus días a compartir sus grandes conocimientos y su experiencia, administrados con grandes dosis de capacidad didáctica y amenidad en las explicaciones.
Es asiduo asistente a las reuniones de nuestro Grupo de Trabajo de Seguridad donde, además de encargarse de retenernos a todos en el suelo de la realidad de las fábricas, se encarga de fustigarme (inmisericorde pero merecidamente, admito) cada vez que yo trato de aparentar saber más de lo que realmente sé.
Hace muchos años, le lié a él y a otro de nuestros grandes maestros, Antón Escudero, por entonces jefe de seguridad de la planta de Cabot en Zierbena, para participar como ponentes en una jornada que llamamos "Mejora continua en prevención de riesgos laborales" en la que pretendía que nos explicaran cómo conseguían batir record tras record de "0 accidentes", año tras año.
Ambas ponencias fueron muy diferentes pero ambas coincidían en un denominador común, un tanto intangible pero vital: implicación, participación, cultura, acudiendo al tópico: la seguridad es trabajo de todos... y además de verdad.
En aquella jornada yo pregunté: "Participación, sí, correcto... ¿pero cómo?" y Javier respondió con un concepto sencillo pero de un alcance brutal: "Los trabajadores deben colaborar en la seguridad desde el diseño de las instalaciones hasta la investigación de los accidentes participando, como uno más, en las herramientas de análisis de seguridad en grupo que utilizamos".
Hace unos meses me confesó que está empezando a a pensar en jubilarse y dedicarle más tiempo a su huerta ("Los mejores tomates de la costa del Cantábrico", según tengo entendido). No sé si lo hará o no a corto plazo pero no hemos podido dejar pasar la oportunidad de volver a liarle para impartir un curso específicamente destinado a conocer las herramientas grupales de análisis de seguridad que ellos utilizaban (y que siguen siendo las más difundidas y utilizadas en la Industria Química) y cómo implicar a los trabajadores de fábrica en ellas, generando un salto enorme hacía la verdadera integración de al cultura de la seguridad en la mente de todas y cada uno de las personas que conviven en las fábricas.
El curso empieza el martes que viene. Dura 16 horas. Está 100% subvencionado y, de verdad, que merece mucho la pena.... a esta hora aún tenemos plazas libres. No les puedo asegurar que duren mucho.
Les enlazo la circular para que puedan apuntarse: KIMIKA 12-15 06-03-12 Curso KIMIKA Gratuíto Herramientas de sensibilización en PRL
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1 comentario:
Desde el Colegio de Químicos me ha llegado la información. Guardo muy buen recuerdo de Fco Javier del curso de REACH y mi estancia en Asua, así que me gustaría asistir.
Dicen en el Colegio que hay 3 plazas para desempleados... espero que yo sea una de ellas.
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