Ayer había ambiente de grandes ocasiones en el SIMA.
El SIMA es el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, creado mediante acuerdos tripartitos por los sindicatos, las confederaciones empresariales y el gobierno para servir de infraestructura de apoyo a la negociación y a la resolución de los conflictos colectivos por la vía del diálogo y del acuerdo. Es un lugar confortable... terreno neutral para la discusión y el esgrima verbal, pero también el sitio en el que se resuelven muchos conflictos y se resuelven muchos problemas.
A las 11:00 teníamos la primera cita la reunión previa de la Comisión Negociadora del Convenio General por parte de FEIQUE en una de sus salas. Para que se hagan una idea, la representación por parte de FEIQUE está formada por los representantes de las asociaciones más importantes de la química española, algunos de ellos viejos roqueros con muchas cicatrices de los años duros y algunos jóvenes profesionales, pero todos ellos con un tremendo nivel de preparación y, sobre todo, un enciclopédico conocimiento sobre los entresijos de nuestro complicado (pero aun así querido) Convenio.
Las entre 25 y 30 personas que suelen participar en las reuniones, asesorados por los abogados de Analistas de Relaciones Industriales (con Fabián Márquez al mando y Daniel Macho de Quevedo al timón) y coordinados por FEIQUE (con Fernando Galbis y Cristina Vázquez en idénticos papeles), son los encargados, por la parte empresarial, de adaptar y mejorar el Convenio, de dialogar, discutir, pelear.... y finalmente acordar, todo lo que atañe a la negociación colectiva de nuestra industria.
Por aclarar mi papel.... aunque con los años ya voy aprendiendo muchas cosas, yo me siento con ellos, representando con orgullo a la Industria Química Vasca, con mis mandatos claros por parte de la Junta de AVEQ-KIMIKA y del Grupo de Trabajo Socio Laboral. Realizo algunas aportaciones, cosas que, probablemente, me ha enseñado mi maestro y amigo José Mª Urquiola y procuro tomar muchas notas y aprender mucho... ya sabrán ustedes, habituales lectores de este blog, que mi especialidad es el medio ambiente y la seguridad.
Cuando se convocó la reunión de ayer, cuando leímos el orden del día previsto, estaba claro que los sindicatos mayoritarios en el sector a nivel estatal habían llegado a casi las mismas conclusiones que nosotros: la situación actual de crisis económica, el comportamiento de la inflación en 2009 y los graves peligros a los que están expuestos los subsectores de la Industria Química en estos precisos instantes, no daban margen alguno para avanzar en la mejora del Convenio.... “mejora” además en el sentido que ambas partes puedan dar a esa palabra.
Por la parte social, asisten los representantes de las federaciones FITEQA-CCOO, la Federación de Industrias Textil, Piel, Química y Afines de Comisiones Obreras y su equivalente en la Unión General de Trabajadores, FIA-UGT, la Federación de Industrias Afines
A la negociación del Convenio General de la Industria Química, por lo dispuesto en el artículo 87.4 del Estatuto de los Trabajadores, tienen derecho a participar dos sindicatos más por su nivel de implantación autonómica: la Confederación Intersindical Galega (CIG) y Euskal Langileen Alkartasuna-Solidaridad de los Trabajadores Vascos (ELA-STV, o simplemente ELA).
La estrategia de ambos sindicatos nacionalistas es diferente. CIG participa activamente en la mesa negociadora, de hecho, en la negociación de la edición anterior, hicieron aportaciones muy interesantes, por ejemplo, sobre los perniciosos efectos de utilizar el IPC como referencia para la subida de los salarios, aunque nunca ha firmado el convenio porque, pues afirman, no reconocer el “ámbito de la negociación”. ELA ni siquiera comparece.
Personalmente creo que es un error. Personalmente creo que los sindicatos no deberían dejar que planteamientos políticos interfirieran en su labor de defender los intereses de los trabajadores que representan. Creo que deberían participar (y firmar, si es posible) en todos los foros donde dichos intereses se debatan. Si es en la OIT, pues en Ginebra, si es en Bruselas, pues en Bruselas y... si es en Madrid, pues en Madrid.
Aunque creo que ya les he contado la ceremonia, imagínense una mesa larga, con casi 40 personas por cada lado. Los sindicatos sentados en un lado con casi perfecta disciplina: en el centro de la mesa los dos portavoces y, a partir del portavoz, hacia su derecha en el caso de CCOO y hacia la izquierda en el caso de UGT y en estricto orden jerárquico de importancia de las federaciones territoriales a las que cada uno representa, se van sentando hacia las alas.
En nuestro caso, salvo el presidente de la comisión, los portavoces y los encargados de la coordinación que se colocan en el medio, frente a los portavoces sindicales, los demás nos sentamos según vamos llegando, de forma un poco caótica.
Ayer, como les decía, era día importante y la representación de cada organización la asumían los máximos responsables de cada una de ellas. En primer lugar intervino Antonio Deusa, secretario general de FIA-UGT, y explicó como esta prórroga del XV Convenio era “reafirmar los pies sobre el suelo para el gran salto que será la negociación del próximo año”, a continuación, Joaquín González Muntadas, secretario general de FITEQA-CCOO, destacó el compromiso que asumían las organizaciones con esa firma, el compromiso de los trabajadores, con la continuidad de las empresas del sector y, por último, Fernando Iturrieta, presidente de FEIQUE, que destacó los esfuerzos que está realizando la industria por salvar las empresas y, con ellas, los puestos de trabajo.
Por supuesto, cada parte tiene su propia versión de los motivos, de la reunión y del acuerdo (FEIQUE / Sindicatos), pero, como dijimos el otro día, lo más importante es que este acuerdo permite a empresas y trabajadores concentrarse en salir de la crisis.
Ahora a nosotros nos toca explicar las consecuencias prácticas del acuerdo. En unos días enviaremos circular explicativa detallada y convocaremos una jornada para explicar cualquier duda que pudiera quedar... y, por supuesto, nuestro servicio de consultas está a su disposición.