Este mes de octubre ha sido, dicho sea con todo el respeto del mundo, el mes de los "foros raros", empecé acudiendo a una reunión de “bloguers” en Muskiz, ambiente tecnológico y mucha jerga informática, y esta semana he acabado con la presentación del "Manual de Educación para la Sostenibilidad" que acaba de editar Unesco Etxea, un evento más de sandalias y papel reciclado.
Digo "raros" es su acepción de "diferentes", distintos a aquellos con títulos tan poco atractivos como "Obligaciones técnicas derivadas de la reforma del Reglamento de Equipos a Presión (Real Decreto 2060/2008)", foros en los que suelo moverme, muy útiles y contundentemente prácticos, pero poco dados a la reflexión profunda y a la discusión filosófica.
UNESCO Etxea (Centro UNESCO del País Vasco) es una ONG creada en 1991 con el objetivo de divulgar en el ámbito vasco los principios, programas y líneas de acción de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Hay que reconocer que Unesco Etxea y AVEQ-KIMIKA no se parecen demasiado, pero hay un par de ámbitos que son ejes esenciales de ambas organizaciones: el Desarrollo Sostenible, la Sostenibilidad, y la educación.
La Asociación de Empresas Químicas lleva muchos años demostrando su compromiso en ese aspecto. Todas sus actuaciones se basan en el avance equilibrado de la actividad económica y el bienestar social que lleva aparejado, y su compatibilidad con la promoción y avance de los valores sociales: igualdad, libertad, justicia... y la promoción y avance del medio ambiente.
El sitio elegido para la presentación es verdaderamente magnífico. El edificio de la Biblioteca Foral, justo detrás de la sede de la Diputación de Bizkaia, es especialmente impresionante a la hora del ocaso. El contraste del cielo azul marino, la luces de la ciudad, las paredes de cristal que dejan ver las estanterías abundantes de libros... La sala en sí misma, en el último piso, decepciona un poco. Sin ventanas, demasiado larga y un poco estrecha, con una acústica difícil, desmerecía un poco el acto.
Tres de los autores de las “fichas” que componen el manual realizaron tres breves pero muy interesantes presentaciones: hablaron de “Derechos Humanos”, de “Economía y Sostenibilidad” y de la ficha que da pie a todas las demás “Educación para la Sostenibilidad”.
Al parecer, Nelson Mandela dijo una vez “La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar al mundo” y esa idea es la que subyace en la génesis de este manual. Debemos ser capaces de concienciar a los niños, a los jóvenes y a los mayores de la importancia de mirar más allá de uno mismo, pensar en los demás, en los vecinos y en los lejanos, en que el consumo no da la felicidad.
Eché, y echo, de menos una ficha que orientara a los educadores sobre cómo afrontar los cambios tecnológicos y evite el maniqueísmo galopante que tanto abunda en estos temas que califica las cosas en “buenas” y “malas” sin ningún tipo de reflexión propia. Hace no mucho, alguien me dijo “los biocarburantes antes eran buenos y ahora resulta que son malos”... un análisis tan simplista que deberíamos vacunar a nuestros jóvenes contra él.
Además, estaría bien, una ficha llamada algo así como “mi propia huella ecológica”. Concienciarnos de que el medio ambiente no es “cosa de otros”, que los que contaminamos, al fin y a la postre, somos nosotros en nuestras actividades y decisiones diarias. Que no es coherente manifestarse contra el cambio climático y utilizar el coche para ir a la compra, que no sirve decir “las que contaminan son las fábricas” si yo “necesito” cambiar de móvil cada 3 meses....
Por lo demás, una obra magnífica. Una estupenda contribución. Enhorabuena a todos lo que han colaborado con ella.
Si quieren, puede leer la obra completa, en este enlace de la sección de publicaciones de UNESCO Etxea
Volver a www.aveq-kimika.es
Digo "raros" es su acepción de "diferentes", distintos a aquellos con títulos tan poco atractivos como "Obligaciones técnicas derivadas de la reforma del Reglamento de Equipos a Presión (Real Decreto 2060/2008)", foros en los que suelo moverme, muy útiles y contundentemente prácticos, pero poco dados a la reflexión profunda y a la discusión filosófica.
UNESCO Etxea (Centro UNESCO del País Vasco) es una ONG creada en 1991 con el objetivo de divulgar en el ámbito vasco los principios, programas y líneas de acción de la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Hay que reconocer que Unesco Etxea y AVEQ-KIMIKA no se parecen demasiado, pero hay un par de ámbitos que son ejes esenciales de ambas organizaciones: el Desarrollo Sostenible, la Sostenibilidad, y la educación.
La Asociación de Empresas Químicas lleva muchos años demostrando su compromiso en ese aspecto. Todas sus actuaciones se basan en el avance equilibrado de la actividad económica y el bienestar social que lleva aparejado, y su compatibilidad con la promoción y avance de los valores sociales: igualdad, libertad, justicia... y la promoción y avance del medio ambiente.
El sitio elegido para la presentación es verdaderamente magnífico. El edificio de la Biblioteca Foral, justo detrás de la sede de la Diputación de Bizkaia, es especialmente impresionante a la hora del ocaso. El contraste del cielo azul marino, la luces de la ciudad, las paredes de cristal que dejan ver las estanterías abundantes de libros... La sala en sí misma, en el último piso, decepciona un poco. Sin ventanas, demasiado larga y un poco estrecha, con una acústica difícil, desmerecía un poco el acto.
Tres de los autores de las “fichas” que componen el manual realizaron tres breves pero muy interesantes presentaciones: hablaron de “Derechos Humanos”, de “Economía y Sostenibilidad” y de la ficha que da pie a todas las demás “Educación para la Sostenibilidad”.
Al parecer, Nelson Mandela dijo una vez “La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar al mundo” y esa idea es la que subyace en la génesis de este manual. Debemos ser capaces de concienciar a los niños, a los jóvenes y a los mayores de la importancia de mirar más allá de uno mismo, pensar en los demás, en los vecinos y en los lejanos, en que el consumo no da la felicidad.
Eché, y echo, de menos una ficha que orientara a los educadores sobre cómo afrontar los cambios tecnológicos y evite el maniqueísmo galopante que tanto abunda en estos temas que califica las cosas en “buenas” y “malas” sin ningún tipo de reflexión propia. Hace no mucho, alguien me dijo “los biocarburantes antes eran buenos y ahora resulta que son malos”... un análisis tan simplista que deberíamos vacunar a nuestros jóvenes contra él.
Además, estaría bien, una ficha llamada algo así como “mi propia huella ecológica”. Concienciarnos de que el medio ambiente no es “cosa de otros”, que los que contaminamos, al fin y a la postre, somos nosotros en nuestras actividades y decisiones diarias. Que no es coherente manifestarse contra el cambio climático y utilizar el coche para ir a la compra, que no sirve decir “las que contaminan son las fábricas” si yo “necesito” cambiar de móvil cada 3 meses....
Por lo demás, una obra magnífica. Una estupenda contribución. Enhorabuena a todos lo que han colaborado con ella.
Si quieren, puede leer la obra completa, en este enlace de la sección de publicaciones de UNESCO Etxea
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