Aunque escriba yo más que el Tostado (dicho popular relativo a la gran producción literaria y el apodo de Alonso de Madrigal, teólogo y obispo de Ávila 1410-1455), este no es en realidad "el blog de Luis", tiene la pretenciosa pretensión de ser “el blog de la industria vasca”, una vía de comunicación para la industria (aunque, lógicamente, hablemos más de la química).
Colaboran con asiduidad los muy expertos consultores de Reach Ederto pero ha habido otras colaboraciones y espero que haya más. Si alguien quiere compartir sus preocupaciones o conocimientos sobre la ampliación de la Directiva de Comercio de Derechos de Emisión, sobre la situación del mercado de la química para fundición o sobre su experiencia en las reuniones de redacción de los BREF en la IPTS... o sobre lo que sea, este es su foro.
Hoy vuelvo a tener el privilegio de presentarles al maestro Escudero, socio de Reach Ederto. Me manda una entrada sobre consejos para la gestión segura del uso en fábrica de carretillas elevadoras (“toros elevadores”, las llaman en Latinoamérica). Son una constante fuente de preocupaciones en todas las instalaciones y conviene escucharle:
“Fallece un electricista en Arrasate al caer por un talud con su excavadora” Este artículo apareció el pasado día 03/10/09 en la prensa local. El artículo narra lo acontecido: “Un electricista de 34 años falleció en la madrugada de ayer en la localidad guipuzcoana de Arrasate por las heridas sufridas al caer por un talud y quedar atrapado bajo la excavadora carretilla con la que maniobraba cerca de un arroyo, según los primeros datos recogidos por OSALAN. En el momento del siniestro transportaba luminarias desde los talleres a un túnel, dentro de los trabajos de la UTE Variante Oeste de Arrasate”.
El autor del reportaje no indica nada respecto a si el electricista accidentado era un carretillero autorizado, si disponía del carné de carretillero y/o si tenía experiencia en el manejo de la máquina en cuestión, o que ésta se encontrase en perfecto estado de funcionamiento.
Cuando leo una noticia de este tipo, algo se me revuelve en lo más profundo de mi alma prevencionista y desgraciadamente confirma mis negros presagios cuando pienso en la realidad existente en muchos de nuestros diferentes sectores de actividad. Y hago esta afirmación desde mi perspectiva de los cursos de seguridad que he impartido durante años, a conductores de carretillas.
Las frías estadísticas nos indican que año tras año tenemos demasiados muertos (uno sólo ya lo sería), causados por las carretillas o maquinaria análoga.
A lo largo de mi vida profesional he sido testigo de incidentes muy significativos, afortunadamente sin lesiones graves, en los que se han visto implicadas este tipo de maquinarias.
Hay muchos mandos y también trabajadores, en distintos sectores, que piensan que este tipo de máquinas pueden ser utilizadas por cualquiera y, por supuesto, sin ningún tipo de entrenamiento previo.
Existe la creencia general que las carretillas son unas máquinas seguras, opinión que también comparto, pero con alguna matización.
Solamente el hacer de ellas un uso imprudente origina los accidentes. De ahí la necesidad imperiosa que el manejo de este tipo de máquinas, sea encomendado a personal bien formado y autorizado.
A modo de anécdota, durante uno de esos cursos impartidos en una importante empresa de fundición, los conductores de carretillas consideraban como “normal” el utilizar a 4 ó 5 de sus compañeros como contrapeso suplementario de la máquina cuando llevaban cargas superiores a las nominales, que producían la falta de estabilidad de la misma. Cuando discutimos el tema en profundidad, me informaron que habían tenido algunos accidentes sin lesiones o con lesiones de poca importancia (contusiones, esguinces, etc.). También se habían causado daños a la mercancía transportada en diferentes ocasiones.
Para evitar estos desgraciados incidentes hay que seguir una serie de normas muy elementales:
· Aunque por el momento no es obligatorio el carné de carretillero, es conveniente que todo el personal autorizado en el manejo de estas máquinas, ya sea de plantilla o de empresas contratistas, esté en posesión del mismo.
· Ninguna persona no autorizada debe hacer uso de una carretilla bajo ningún pretexto.
· Existirá una lista que se mantendrá permanentemente actualizada y expuesta en los tablones de anuncios del personal autorizado en el manejo de estas máquinas.
· Se exigirá a todo el personal que maneje las carretillas que cumplimenten las listas de comprobaciones de seguridad previas a su utilización. Los supervisores se encargarán diariamente de comprobar que se cumple este extremo.
· Los conductores de las carretillas deben poner en conocimiento inmediato de sus superiores cualquier anomalía que observen en las mismas. Cuando lo crean necesario, dejarán la máquina aparcada con un cartel que indique “Fuera de Servicio” y retirarán las llaves del contacto.
· La línea de supervisión debe estar mentalizada y entrenada para efectuar auditorías diarias sobre el comportamiento inseguro de los usuarios de estas máquinas (exceso de velocidad, incumplimiento de las normas de circulación, errores de conducción, sobrepasar los límites de carga de la carretilla o del piso, no colocar los calces de seguridad en los vehículos durante la carga, desplazamiento con horquillas levantadas, sobrepasar los bordes de las rampas, tomar las curvas demasiado cerradas, elevar a personal en las horquillas, transportar personal en la cabina, etc.)
Está demostrado que el funcionamiento seguro de un carretillero parte de su propia actitud. Esto es difícil de medir, pero se hace rápidamente evidente cuando alguien se coloca se coloca al volante de una de estas máquinas.
· Deben efectuarse entrenamientos de refresco para los conductores con periodicidad anual.
Me gustaría que estas pequeñas reflexiones puedan ayudar a mejorar la seguridad del uso de unas máquinas que han demostrado ser absolutamente seguras, cuando son manejadas de una manera prudente por personal autorizado, mentalizado en los riesgos que conlleva su labor, consciente de su responsabilidad y debidamente entrenado.
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Colaboran con asiduidad los muy expertos consultores de Reach Ederto pero ha habido otras colaboraciones y espero que haya más. Si alguien quiere compartir sus preocupaciones o conocimientos sobre la ampliación de la Directiva de Comercio de Derechos de Emisión, sobre la situación del mercado de la química para fundición o sobre su experiencia en las reuniones de redacción de los BREF en la IPTS... o sobre lo que sea, este es su foro.
Hoy vuelvo a tener el privilegio de presentarles al maestro Escudero, socio de Reach Ederto. Me manda una entrada sobre consejos para la gestión segura del uso en fábrica de carretillas elevadoras (“toros elevadores”, las llaman en Latinoamérica). Son una constante fuente de preocupaciones en todas las instalaciones y conviene escucharle:
“Fallece un electricista en Arrasate al caer por un talud con su excavadora” Este artículo apareció el pasado día 03/10/09 en la prensa local. El artículo narra lo acontecido: “Un electricista de 34 años falleció en la madrugada de ayer en la localidad guipuzcoana de Arrasate por las heridas sufridas al caer por un talud y quedar atrapado bajo la excavadora carretilla con la que maniobraba cerca de un arroyo, según los primeros datos recogidos por OSALAN. En el momento del siniestro transportaba luminarias desde los talleres a un túnel, dentro de los trabajos de la UTE Variante Oeste de Arrasate”.
El autor del reportaje no indica nada respecto a si el electricista accidentado era un carretillero autorizado, si disponía del carné de carretillero y/o si tenía experiencia en el manejo de la máquina en cuestión, o que ésta se encontrase en perfecto estado de funcionamiento.
Cuando leo una noticia de este tipo, algo se me revuelve en lo más profundo de mi alma prevencionista y desgraciadamente confirma mis negros presagios cuando pienso en la realidad existente en muchos de nuestros diferentes sectores de actividad. Y hago esta afirmación desde mi perspectiva de los cursos de seguridad que he impartido durante años, a conductores de carretillas.
Las frías estadísticas nos indican que año tras año tenemos demasiados muertos (uno sólo ya lo sería), causados por las carretillas o maquinaria análoga.
A lo largo de mi vida profesional he sido testigo de incidentes muy significativos, afortunadamente sin lesiones graves, en los que se han visto implicadas este tipo de maquinarias.
Hay muchos mandos y también trabajadores, en distintos sectores, que piensan que este tipo de máquinas pueden ser utilizadas por cualquiera y, por supuesto, sin ningún tipo de entrenamiento previo.
Existe la creencia general que las carretillas son unas máquinas seguras, opinión que también comparto, pero con alguna matización.
Solamente el hacer de ellas un uso imprudente origina los accidentes. De ahí la necesidad imperiosa que el manejo de este tipo de máquinas, sea encomendado a personal bien formado y autorizado.
A modo de anécdota, durante uno de esos cursos impartidos en una importante empresa de fundición, los conductores de carretillas consideraban como “normal” el utilizar a 4 ó 5 de sus compañeros como contrapeso suplementario de la máquina cuando llevaban cargas superiores a las nominales, que producían la falta de estabilidad de la misma. Cuando discutimos el tema en profundidad, me informaron que habían tenido algunos accidentes sin lesiones o con lesiones de poca importancia (contusiones, esguinces, etc.). También se habían causado daños a la mercancía transportada en diferentes ocasiones.
Para evitar estos desgraciados incidentes hay que seguir una serie de normas muy elementales:
· Aunque por el momento no es obligatorio el carné de carretillero, es conveniente que todo el personal autorizado en el manejo de estas máquinas, ya sea de plantilla o de empresas contratistas, esté en posesión del mismo.
· Ninguna persona no autorizada debe hacer uso de una carretilla bajo ningún pretexto.
· Existirá una lista que se mantendrá permanentemente actualizada y expuesta en los tablones de anuncios del personal autorizado en el manejo de estas máquinas.
· Se exigirá a todo el personal que maneje las carretillas que cumplimenten las listas de comprobaciones de seguridad previas a su utilización. Los supervisores se encargarán diariamente de comprobar que se cumple este extremo.
· Los conductores de las carretillas deben poner en conocimiento inmediato de sus superiores cualquier anomalía que observen en las mismas. Cuando lo crean necesario, dejarán la máquina aparcada con un cartel que indique “Fuera de Servicio” y retirarán las llaves del contacto.
· La línea de supervisión debe estar mentalizada y entrenada para efectuar auditorías diarias sobre el comportamiento inseguro de los usuarios de estas máquinas (exceso de velocidad, incumplimiento de las normas de circulación, errores de conducción, sobrepasar los límites de carga de la carretilla o del piso, no colocar los calces de seguridad en los vehículos durante la carga, desplazamiento con horquillas levantadas, sobrepasar los bordes de las rampas, tomar las curvas demasiado cerradas, elevar a personal en las horquillas, transportar personal en la cabina, etc.)
Está demostrado que el funcionamiento seguro de un carretillero parte de su propia actitud. Esto es difícil de medir, pero se hace rápidamente evidente cuando alguien se coloca se coloca al volante de una de estas máquinas.
· Deben efectuarse entrenamientos de refresco para los conductores con periodicidad anual.
Me gustaría que estas pequeñas reflexiones puedan ayudar a mejorar la seguridad del uso de unas máquinas que han demostrado ser absolutamente seguras, cuando son manejadas de una manera prudente por personal autorizado, mentalizado en los riesgos que conlleva su labor, consciente de su responsabilidad y debidamente entrenado.
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1 comentario:
Actualizando que es gerúndio:
Queda derogada la Directiva 89/655/CEE por la Directiva 2009/104/CE ... disposiciones mínimas de seguridad y de salud para la utilización por los trabajadores en el trabajo de los equipos de trabajo
DOUE © 2009, L 260 de 5 Oct.
¡Salud os!
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