viernes, 5 de junio de 2009
Conspiración en La Granja
En septiembre de 1832 Fernando VIII se moría. O eso pensaba todo el mundo. Felipe V, su bisabuelo, se había traído de Francia la tradicional Ley Sálica francesa que prohibía radicalmente el acceso al trono de las mujeres. Tras muchos matrimonios y frustraciones, con su última esposas la princesa napolitana María Cristina, había tenido dos hijas, Isabel y Luisa Fernanda, y en 1830 había publicado una sanción real, llamada la Pragmática, en la que se anulaba esa restricción.
Pues eso, en al final de aquel verano, en al palacio de La Granja, el rey se moría, y los partidarios de la Carlos María Isidro, su hermano, depositarios de la más rancia tradición apostólica y absolutista conspiraban abiertamente para evitar que la corona recayera en Isabel, que entonces tenía 2 años y en la regencia de su madre, una reina liberal.
La noche que parecía la última, el entonces primer ministro Francisco Tadeo Calomarde, accedió a la cámara real y consiguió arrancar la firma del rey moribundo a una derogación de la Pragmática, devolviendo la línea sucesoria al infante Don Carlos, ante la perplejidad de la reina, incapaz de reaccionar en aquel trágico momento. Sin embargo, contra todo pronóstico, el rey se recuperó y a la mañana siguiente, la princesa Luisa Carlota, hermana de la reina, mujer de carácter y recién llegada de Nápoles, se enfrentó directamente a Calomarde y le asestó una sonora bofetada ante toda la corte, simbolizando su cese y su caída en desgracia.
Calomarde solamente acertó a decir: “Señora, manos blanca no ofenden”.
Pues aquí estamos 177 años más tarde, en La Granja de San Ildefonso, conspirando para conseguir un Convenio General de la Industria Química mejor. Un texto que, en lugar de encorsetar las relaciones laborales y ser fruto de conflictos, sea un instrumento de concordia y que conduzca la convivencia en las fábricas y centros de trabajo hacia la mejora de las empresas y de las condiciones laborales.
Cuenta FEIQUE con el que es, probablemente, el grupo negociador más preparado, experimentado y capaz de la industria española.... y no es “peloteo”, es sencillamente que el Convenio de Químicas es el convenio de ámbito estatal de referencia en el sector industrial de nuestro país y cuenta con equipos negociadores, en ambos lados, de primer nivel.
La comisión Socio Laboral de FEIQUE, presidida por Gustavo Alonso, de BASF, coordinada por Cristina Vázquez y Daniel Macho de Quevedo, y que cuenta con los sabios consejos de Fabián Márquez, uno de los abogados de referencia en las relaciones laborales en España desde los tiempos de la transición, cuenta con un equipo, mezcla en ajustadas dosis de experiencia y entusiasmo, veteranía y juventud.
La verdad es que yo asisto a las reuniones con muy escasa capacidad personal de aportar algo interesante. Tomo muchas notas y aprendo de cada intervención de mis compañeros de mesa, eso sí, tratando de transmitir, lo mejor que puedo, los mensajes que recibo de nuestro propio grupo de trabajo socio laboral y de la Junta Rectora de AVEQ-KIMIKA en representación de las particulares circunstancias de las empresas del País Vasco.
¿Cuál será el tema clave para la próxima negociación?.... pues adivinen: la adaptación de las relaciones laborales del sector químico a estos tiempos de crisis... les iremos contando, en las circulares, en el blog, en las jornadas, en el grupo de trabajo, que para eso estamos.
Volver a www.aveq-kimika.es
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
De la Granja a la FEIQUE, tengo otro camino que contar. Otra parte de la industria, la no química, entre ella la alimentaria, está afecta a la nueva normativa química, en la que FEIQUE, no ha sabido "estirarse".
Nada que reprochar, las autoridades de la macaronesia, tampoco.
¡Salud y buenos alimentos!
Publicar un comentario