miércoles, 12 de septiembre de 2012

Elecciones, recortes y decretos... y medio ambiente



En estas primeras semanas de septiembre siempre resulta tentador escribir en el blog alguna entrada sobre el principio del curso, sobre qué tenemos programado para el mismo o sobre qué perspectivas hay para estos próximos meses y es una tentación fuerte... en la que voy a caer con cierta fruición, si a ustedes no les parece mal, y escribiré tres o cuatro entradas sobre el tema.

En este mes de agosto, además de sobre olimpiadas, primas de riesgo, de "llorentes y de martínezes" y de Ecce Homos de Borja, se ha hablado mucho de que habrá elecciones autonómicas vascas (y gallegas) el próximo 21 de octubre.

Yo tenía apostado un café a que el lehendakari las convocaría para el mes de noviembre. A pesar de mis 10 días de error creo que me terminaré cobrando el café. Mi interlocutor, que de esto sabe más que yo, apostó por enero. Su razonamiento era muy bueno y, de hecho, si me lo hubiera dicho antes de apostar me habría convencido: hubiera sido una estrategia política bastante ventajosa para el partido en el gobierno, probablemente muy provechosa (aunque no muy ética, todo hay que decirlo…), presentar en noviembre unos presupuestos irrealizables, sin ningún recorte, y dado que no se podrían aprobar, disolver el parlamento alegando que los recortes los quieren hacer los demás.

Pero el caso es que la gente del PSE, o bien no vio el cálculo, o bien pensó que la estrategia de presentarse a unas elecciones mintiendo abiertamente en el programa electoral, tengas o no perspectivas fundadas de gobernar en solitario (no digo ya si tienes posibilidad de obtener una mayoría absoluta), no es buena idea.

Y no lo es porque a una persona que se presenta a un cargo público no sólo hay que pedirle que diga lo que queremos oír, tiene que tener capacidad de análisis y percibir las medidas que la realidad exige en cada momento y en un razonable futuro y, sobre todo, ser valiente para decir en todo momento la cruda realidad. Decir que la realidad ha impedido aplicar el programa electoral es reconocer, sencillamente, que el programa estaba mal hecho…. ya me entienden.

Aunque claro, en las actuales circunstancias, si un partido político no plantea abiertamente romper con los estrechos carriles marcados por la Unión Europea y una chapucera unión monetaria, el margen de actuación, los grados de timón que un gobierno tiene a su disposición, son muy escasos.

Bueno, que me despisto y recaigo en el “off-topic”... esto, ¿a qué venía?. Ah, sí, a que tenemos elecciones en octubre y eso supone que una parte importante de la programación que teníamos para los 4 meses que quedan de 2012 ya no vale.

Empezó la legislatura en materia de medio ambiente, allá por 2009, con un proyecto estrella en la Viceconsejería en el que algo se ha avanzado pero que no ha acabado de rematarse. La verdad es que las organizaciones empresariales, especialmente las industriales, nos ilusionamos mucho con el plan de lucha contra el atasco administrativo casi-permanente que sufre la Dirección de Calidad Ambiental.

La combinación del constante incremento de trámites y permisos que se marcan desde Bruselas, con la tradicional meticulosidad de los servicios en el área medioambiental de Lakua y la continuada negativa del Gobierno Vasco a contemplar si quiera un mínimo incremento de recursos humanos y técnicos en el Departamento de Medio Ambiente empujan a los servicios del mismo al colapso de forma inmisericorde del que, al menos hasta ahora, se ha ido soslayando gracias al esfuerzo personal de los técnicos. (A ver si un día de estos les cuento, por ejemplo y un poco por encima nada más, la que se le “viene encima” al Servicio IPPC con la Directiva de Emisiones Industriales…)

La Viceconsejería marcó tres ejes básicos en ese plan, que ya aparecieron en la gestión de equipos anteriores, pero sobre los cuales se marcaron objetivos bastante claros y un plan de actuación definido.

Los tres ejes eran: primero, un cambio de mentalidad en Administración y administrados en la necesidad de la comprobación previa de cada extremo de las actividades autorizadas, apoyándose en el instrumento de la Declaración Responsable, en trasladar esfuerzos por parte de la Administración desde el área de autorizaciones hacia el área de inspección devolviendo una responsabilidad al promotor de las actividades que, en mi opinión, nunca debió perder.

El segundo consistía en reforzar el uso de la e-Administración y las herramientas informáticas y, atendiendo una vieja-viejísima reivindicación de la industria, dar soporte jurídico al sistema IKS-eeM de modo que las reglas de juego quedaran claras para todos.

El tercero, este algo más polémico entre la gente de la industria, se basaba en regular en el papel de las Entidades de Control Ambiental (ECAs), dándoles un mayor peso en todos los procedimientos. Digo algo más polémico porque, en realidad, se trata de una “privatización” del control previo (ex ante que diría un abogado) que en la industria se interpreta como “pagar por una eficiencia administrativa que ya pagamos en los impuestos” y sobre la que recae un serio riesgo: que los técnicos de la Administración no confíen en el sistema (no logrando aplicar el primer eje del plan) y termine siendo una “doble instancia” y, por lo tanto, acumulando aún más retraso.

Los tres ejes de actuación tienen sus riesgos, sus pros y sus contras, pero confiábamos en que en estos últimos meses de este año 2012 los decretos de IKS y ECAs que daba forma a los dos últimos, estuvieran publicados y en marcha y, de hecho, APD nos pidió colaboración para organizar sendas jornadas sobre las implicaciones de esas dos normas jurídicas.

El caso es que, a es que a 38 días de las elecciones, tengo poca confianza en que ambos decretos salgan en el BOPV en esta legislatura y, lógicamente, los técnicos del Departamento de Medio Ambiente no podrán concretar nada con un posible cambio de gobierno a las puertas.

En su lugar, en materia medioambiental, nos vamos a centrar aún más de lo previsto (que ya era bastante) en la aplicación del Decreto 278/2011 y el RD 100/2011 para una nueva revisión, adaptación y regularización de focos de emisión a la atmósfera (el primer plazo termina en enero 2013) y en los cambios que ya van aflorando en las autorizaciones (o, más bien, “comunicaciones” según la nueva terminología) de productores de residuos.

Además, estamos trabajando intensamente, ya les hemos e iremos contando, en el “soufflé” que sobre la Responsabilidad Ambiental se ha organizado en España, en las adaptaciones de la Directiva de Emisiones Industriales y el nuevo carácter de los BREF, en la normativa de Comercio de Derechos de Emisión, ¡ah! y en suelos contaminados.

Como ven, temas en materia de Medio Ambiente, tenemos. 

En la próxima entrada, hablaremos de la programación en Seguridad Industrial (hay cambios, novedades y expectativas, unas interesantes, otras preocupantes, en autoprotección, Seveso y APQs, para empezar), más adelante hablaremos de Seguridad Laboral, sobre todo de procedimientos de coordinación de actividades empresariales, de Tutela de Producto, por supuesto, de REACH y CLP… y para empezar con marcha convocaremos en octubre un seminario sobre marcado CE de materiales de construcción y hablaremos de Transporte de Mercancías Peligrosas y de Comunicación… y del Convenio, claro.

No nos vamos a aburrir, eso seguro… por cierto, si tienen alguna sugerencia, siempre estamos abiertos, creo ya lo saben.

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