lunes, 2 de mayo de 2011

¿Cómo va el Convenio?


Cada año que nos toca negociar convenio sucede más o menos lo mismo. Y no me quejo. Tengo muy claro dónde trabajo y qué se espera de mí. Aunque no es mi especialidad. Cada vez que llama un gerente o un empresario para preguntar por la liquidación del canon del agua o sobre... balizamiento de chimeneas en zona de servidumbre aeroportuaria, la conversación termina de la misma manera: "Bueno, y ¿qué tal va el Convenio?".

Es lo lógico, al fin y al cabo, esta Asociación nació por y para ayudar a las empresas en materia socio-laboral. Por aquella época, hablamos de mayo de 1977, era éste un tema de gestión muy novedoso, o al menos que había permanecido en suspenso durante 40 largos años de franquismo, y que producía mucho vértigo a los profesionales de entonces.

Han pasado los años, treinta y cuatro nada más y nada menos, y el ámbito socio-laboral hace mucho tiempo que fue sistematizado en la gestión de las empresas y, aunque siempre surgen cuestiones, problemas o dudas, ya no vivimos los tiempos en los que negociar un convenio era una cuestión de orden público.

El esquema de trabajo en materia socio-laboral en AVEQ-KIMIKA es muy potente y el procedimiento de atención al asociado nos dice que los profesionales de las empresas asociadas están particularmente satisfechos con el servicio que reciben.

No debo valorar mi propio desempeño como representante del sector quimico vasco en la mesa negociadora y en la extraordinariamente activa Comisión Mixta de la que el Convenio disfruta. Quizás sí que deba explicarles que el mandato de negociación que recibo se prepara exhaustivamente en el Grupo de Trabajo KIMIKA Socio laboral, formado por un significativo extracto de responsables de recursos humanos muy representativo de las empresas asociadas, con autorizadas voces de fábricas pequeñas y medianas.

Además, dicho mandato es revisado y aprobado en su versión final por la Junta Rectora de AVEQ-KIMIKA, formada por gerentes y directores de empresas asociadas, con sobrada experiencia para determinar qué aspectos son trascendentes en la negociación.

Por mi parte, con ese documento bajo el brazo, suelo partir hacia Madrid o Barcelona con un acusado sentimiento de responsabilidad y, quizás, un punto de orgullo por la confianza que en mí se deposita. Que AVEQ-KIMIKA esté representada en la negociación es muy importante porque junto a nosotros, en la misma mesa, se sientan asociaciones que representan a pymes muy similares a las nuestras, como FEDEQUIM, la asociación catalana, pero en el caso de Euskadi se añade una circunstancia adicional que marca importantes diferencias: el sindicato mayoritario en muchos de nuestros comités no es firmante del convenio.

En el área de información estamos también excelentemente cubiertos. El servicio de circulares informativas, en cercana colaboración con FEIQUE, funciona puntualmente enviándose información de acuerdos alcanzados, en muchas ocasiones, desde la misma mesa en las que se negocia. Las nuevas tecnologías lo han hecho posible.

En materia de consultas la asociación se apoya en el servicio jurídico de CEBEK y cuenta con el abogado que es, con casi total seguridad, el mejor especialista en el Convenio General de Industria Química de Euskadi, Mikel Andérez. Al equipo jurídico que los asociados de AVEQ-KIMIKA tienen a su disposición se ha sumando, muy recientemente, una nueva abogada, Leire Hernando, procedente del prestigioso despacho de Uría & Menéndez y que, con toda seguridad, muy pronto se convertirá en una nueva e importante referencia para las empresas del sector químico.

Vale, y a todo esto… ustedes se preguntarán… ¿cómo va el convenio?...

Pues hace unos días tuve que responder a esa misma pregunta delante de un foro de quince pequeños empresarios. Gente que en su día dio un paso adelante y se presentaron voluntarios para perder horas de sueño y de estar con sus familias, para mejorar, crear riqueza y crear empleo. Ninguno de los presentes en aquella reunión tiene más de 10 empleados.

La reunión no iba de eso, al menos no sólo de eso, pero llegó la inevitable pregunta…

Yo respondí con una pequeña elusión: “Bueno, yo os puedo comentar lo que se podría firmar mañana mismo. Habría que hacer algunas adaptaciones a la reforma socio laboral, aunque los sindicatos están tratando de no hacerlas. Sería un convenio de 2 años sin reducción de jornada (rumores) con una subida salarial de 2% para 2011, 2% más unas décimas para 2012 (mayores rumores) y una cláusula de revisión salarial como la actual con garantía de IPC real al final de año (silencio…)”.

Uno de los presentes rompió el silencio y preguntó: - “Y… ¿eso significa revisión retroactiva de todas las nóminas del año con el IPC con el que se cierre 2011 que puede ser el 4,5% o más?”.

- “Sí, bueno, así ha sido hasta ahora la cláusula… (agitación y escándalo)” …. Y allí se acabó la reunión.

No sabemos cómo terminará el convenio y las dinámicas de negociación dónde podrán llevarnos pero en AVEQ-KIMIKA tenemos claro que la negociación colectiva y el Convenio General tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos… y si no, el modelo caducará de forma irremediable y definitiva.

Si el Convenio General no es capaz de adaptarse a los ciclos económicos, a la evolución de las pymes y no ser para ellas una carga sino una fuente de competitividad e innovación… el modelo caducará. Y con él, los sindicatos tal como los conocemos.


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