miércoles, 2 de diciembre de 2009

Avance estratégico de AVEQ-KIMIKA


Supongo que a mis jefes no les gustara mucho que les cuente esto así pero creo que es la mejor forma de expresarlo: les tengo que contar lo contento que me siento de 6 meses a esta parte y por qué.

En la Asamblea General de AVEQ-KIMIKA de abril de este año, que debía aprobar la renovación del Plan Estratégico para el período 2010-2013, se tomó la decisión de realizar una revisión a fondo de toda la planificación y el trabajo de la Asociación, con la intervención directa, implicada y comprometida de los miembros de la Junta Rectora en una comisión especialmente dedicada a ello, durante seis largos meses de trabajo, de modo que fuera aprobado el nuevo plan, por delegación en el pleno de la Junta, el 15 de diciembre próximo.

Les decía que, quizás a mis jefes y jefas no les guste que me exprese así pero para entender lo contento que estoy con el trabajo que se ha venido haciendo y con el resultado que ya se atisba al final del proceso, el símil que se me ocurre es el del niño de 7 u 8 años, hijo único, cuyos padres se suelen marchar a trabajar antes de que se levante de la cama y que, muchas noches, vuelven de trabajar cuando el niño ya está acostado... y, de repente, un puente se lo llevan a Eurodisney y tiene a sus padres 24 horas al día para él, haciéndoles caso... así de contento me siento yo...

En más de una ocasión, Juanjo Navarro, el anterior presidente de AVEQ-KIMIKA, me expresó su convicción de que una Asociación que se limitara a negociar el convenio colectivo, papel institucional que realiza para todas las empresas del sector, asociadas y no asociadas, con o sin su aportación, era un "lujo" que las empresas se permitían en tiempos de "vacas gordas" y que, en cuanto llegaran la "flacas", en todas las empresas se haría una lista de gastos prescindible y, en la parte de arriba, junto a suscripciones a revistas y alguna otra cosa, figuraban nuestras cuotas. En tiempos difíciles, como estos, los analistas de costes tachaban muy rápidamente a AVEQ-KIMIKA de sus prioridades.

Para evitar este efecto, como hormigas preparando el invierno, la Junta Rectora de entonces aprobó un plan estratégico en el año 2000, y que fue renovado con muy pocos cambios en 2005, que incluía un ambicioso “plan comercial interno”, que se basaba en avanzar en la percepción que de la Asociación tenían empresas ya asociadas, que ya abonaban su cuota no lo olvidemos, de modo que percepción evolucionara desde “gasto prescindible” (“estamos porque hay que estar”), a “gasto útil” (“la verdad es que usamos los servicios de la Asociación y nos vienen muy bien...”, a “gasto necesario” (“no sé cómo nos apañaríamos sin la Asociación para hacer esto...”) y, finalmente, a “gasto imprescindible” (“los americanos han dicho que nos demos de baja de todo, pero les he convencido de que de AVEQ-KIMIKA no podemos prescindir...”)

Llegadas las “vacas flacas”, que hoy se pasean campantes por las calles de nuestras ciudades y polígonos industriales, creo que aquellos planes funcionaron francamente bien... lo reducido del número de bajas en este 2009 así nos lo confirman... y, precisamente por eso, mis jefes y jefas actuales, los actuales miembros de la Junta Rectora, se han volcado en una renovación profunda, decidida y ambiciosa del Plan Estratégico, en esta ocasión para el período 2010-2012 (¿por qué será que los planes estratégicos son cada vez más cortos?)...

Las líneas de trabajo del nuevo plan estratégico, que ya les iré contando, se basan en potenciar la estructura de la Asociación, de modo que se asegure su pervivencia más allá de las personas (incluido este modesto secretario general), incrementando su base de asociados y dando mayor difusión, interna y externa, a la oferta de servicios con la que cuentan las empresas asociadas, ofreciendo servicios específicos a empresas no asociadas (incluyendo empresas de otros sectores), creando la figura intermedia de “adherido” para empresas que no quieran o no puedan asociarse pero que deseen mantener una relación estable con AVEQ-KIMIKA, fomentando la línea de proyectos de alto valor añadido (el plan anual del año que viene está quedando muy “chulo”...), dando reconocimiento estatutario a una realidad cada vez más evidente y es que hace mucho tiempo que AVEQ-KIMIKA dejó de ser una asociación exclusivamente de Bizkaia y tiene cada vez más asociados en todo el País Vasco e incluso en comunidades limítrofes, en Cantabria, en Burgos o en La Rioja...

Vale, lo admito, el símil del hijo único triste en Eurodisney es un poco exagerado... No es que ahora, de repente, las empresas se hayan dado cuenta de que nuestro trabajo es importante para ellas. Ha sido quizás una evolución lenta y progresiva pero que ha dado lugar a que, en la actualidad, casi todas las empresas asociadas consideren que darse de baja de AVEQ-KIMIKA es un lujo que no se pueden permitir.

Juanjo Navarro no era un jefe de grandes enfados ni de grandes expresiones de satisfacción... creo que nunca le escuché alzar la voz ni en un sentido ni en otro, pero tenía una sonrisa especial para cuando las cosas salían bien... supongo que, allá arriba, sonreirá complacido y satisfecho porque las ideas con las que asumió la presidencia allá por 1996 son una evidente realidad 13 años más tarde.

Espero que dentro de unos años, no tantos como 13, Izaskun Astondoa, la actual presidenta y todos los miembros de la Junta que han trabajado tanto y tan intensamente en el nuevo plan, sonrían de la misma forma. Yo ya lo hago.

Volver al Índice

No hay comentarios: