lunes, 20 de febrero de 2012

Pero… ¿Qué es en realidad un Servicio de Prevención Ajena? (y III)


Les he contado estos días las suspicacias y las dudas que le han surgido a Elena, la responsable técnica de una pyme, sobre lo mucho o lo poco que le sirve tener un Servicio de Prevención Ajeno (SPA):


Buenas tardes Luis,


Disculpa por seguir dándote la lata con este asunto pero es que me resulta todo muy poco serio y me gustaría que me dieras tu opinión. El Viernes día 11l os dos operarios tienen hora para hacer el reconocimiento médico y mientras tanto ésto es todo lo que me han contestado y de rellenar la tabla nada. Además hacen referencia, otra vez, a la medición de VLA realizada aquí antes de empezar con ellos y que yo les dí. La técnico de Prevención me ha dicho a lo largo de todos estos años que no es necesario volver a medir puesto que no han cambiado las condiciones iniciales y ahora pasan un presupuesto para medir sólo XILENO .....


Esperando tu opinión Un saludo

¿Por qué se enfada Elena?, ¿ha incumplido el SPA sus compromisos con el cliente?, ¿ha faltado en algo a lo que dice el contrato?... pues en realidad, no... pero, ¿tiene en realidad Elena algún motivo para estar molesta?.

Elena se molesta por la misma razón que suelen mosquearse todos los clientes: una sustancial diferencia entre lo que les venden, y ellos creen que compran, y lo que realmente compran. Y no estoy insinuando que le hayan engañado, en absoluto. Los contratos dicen lo que dicen.

 La historia de la prevención en la empresa de Elena y Javier es bastante común. Al principio, hace ya muchos años, Elena se formó en prevención y decidiron asumir ellos mismos las obligaciones que la Ley 31/95 marcaba para los empresarios.

Pero alguien les dijo, y les engaño, no sabría decir si a sabiendas o por error, que si así lo hacían tendrían que hacer auditorias de su sistema de prevención. Efectivamente el RD 39/1997 de Servicios de Prevención regula las auditorias obligatorias para todas las empresas que no externalicen la prevención pero, en el artículo 29.3 eximía a las empresas de menos de 6 trabajadores (menos de 50 desde la aprobación del RD 337/2010) y que no realicen actividades del anexo I.

 Pero había un motivo adicional para la externalización. Motivo en el que, defraudadas las expectativas puestas en el mismo, se fundamenta el enfado de Elena. Las PYMES no contratan solamente un servicio de prevención anejo... creen que contratan a un experto en prevención. Alguien que les ayudará a conciliar el sueño cada noche pues creen tener delegada la seguridad y la salud de su gente en alguien que sabe mucho más que ellos y que se encargará de decirles qué tienen que hacer en cada momento, hasta dónde llegan sus obligaciones y cómo cumplirlas.

Cuando hace unos meses Elena pidió las citas para los reconocimientos médicos al SPA que ha revisado y comprobado su evaluación de riesgos confíaba en que el análisis que se realiza a los trabajadores era, exacta y precisamente, lo que sus riesgos necesitan. Piensa que, si no han hecho mediciones de exposición a agentes químicos en la planta, es porque los expertos de su SPA consideran que no hace falta.

Planteé la cuestión el otro día en el grupo de trabajo de seguridad. La respuesta fue casi unánime, con algunas honrosas excepciones: cuando contratas con un SPA, contratas un sistema y una evalución estándar y depende de la empresa, tirando de los técnicos y supuestamente expertos del SPA, ir adaptando esos papeles y convertirlos en un verdadero sistema de prevención.

Las empresas grandes pueden permitirse contar con técnicos en plantilla que, además de ocuparse del medio ambiente y de un buen montón de marrones de casi cualquier condición, ostentan el críptico título de "coordinación de seguridad" y se encargan de decirle al SPA lo que quieren y como lo quieren... pero una empresa pequeña no puede permitirse tal lujo.

Simplemente confían en que los expertos que han contratado sabrán hacerlo bien. Los contratos que firman los empresarios con los SPAs, que siempre son condiciones generales de la contratación redactadas por los abogados de los propios servicios, están muy pulidos y acotan con mucha precisión qué entra y qué no entra en las cuotas fijas. En caso de problemas, los responsables de los servicios se agarran a ellos y alegan, con razón, que la prevención es responsabilidad del empresario y que ellos son meramente un apoyo técnico, un servico auxiliar.

Alguno de mis compañeros de oficina, más comprensivos que yo con las dificultades que sobrellevan los Servicios de Prevención Ajenos, alegan en su defensa que un empresario tampoco puede pretender que contrata grandes cosas con lo poco que cobran los SPAs por sus servicios, que es una cuestión de competencia... desleal.

 Mi respuesta siempre es la misma. Se trata de un mercado regulado y la vigilancia de la competencia de los servicios y de la competencia entre los servicios, es responsabilidad del regulador. Si, como parece evidente, alguien está ofreciendo prevención a precios de risa quien tiene que intervenir es la autoridad reguladora y aquellos que no cumplan con los estándares mínimos que pretende la normativa deberan ver como su acreditación es retirada.

Estoy personalmente convencido de que la inmensa mayoría de los empresarios, de los empresarios de verdad, estarían bien dispuestos a pagar un precio ajustado pero justo por un servicio de verdadero valor.

Si el SPA se limita a darles un papel para firmar y no vuelven a saber de ellos y les "venden" que con eso han cumplido la ley, claro que cualquier cosa les parecerá cara. Si son capaces de darles un verdadero servicio de prevención, un servicio que les de la tranquilidad de hacer bien las cosas, el valor percibido cambiará radicalmente. Y, con ello, la gran beneficiada será la prevención.

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1 comentario:

JL Salgado dijo...

Entre las Mutuas y los Servicios de Prevención segregados de facto de las mutuas y "el mercado" -en el que no pueden competir por ser mutualidades- pues, en mi experiencia personal, es muy, muy recomendable cambiar cada 4 o 6 años, sobre todo para aprovechar el tirón inicial del "efecto entrada".
Pero al final, no son tanto los SPA, sino la buena calidad y disposición del técnico que asignan a la empresa. Y buena cosa es tener al técnico adecuadadmente motivado.